Ficha técnica:
Editorial: Bonsai de Papel
Autora: Mónica Méndez /Ilustradora:Mónica Méndez.
Medidas: 14x21
Tapa: Couché opaco 300 grs.
Interior: Papel bond ahuesado.
Cantidad de páginas: 130
Reseña libro
La poesía viene adherida a uno de los elementos más trascendentales que poseemos: el lenguaje. Noam Chomsky hablaba a finales de los años cincuenta sobre ese conocimiento innato que posee el cerebro humano pre-programado y que nos permite adquirir y desarrollar esta forma de expresión por donde los versos transitan. Es una herramienta que nos caracteriza como habitantes de esta dimensión, un elemento útil para sanarse de las consecuencias que conlleva vivir en un mundo hostil pero hermoso, es un brazo, como decía Malú Urriola, que da vida a la belleza, a pesar de la oscuridad del entorno; nos invita a escudriñar en la memoria y sorprendernos con recuerdos olvidados que ahora parecen nuevos, nos hacen reír y llorar, amar y olvidar, querer y aprender, dejar sin olvidar lo necesario para volver a querer, cuando entendemos que lenguaje es poesía y que la poesía, como decía Octavio Paz, es circular, tan circular como la vida misma.
Vuelvo a leer “Palpitar Sonámbulo” después de unos meses para preparar estas líneas y mi sensación es exactamente la misma que la primera vez. Pienso en la universalidad de algunos versos y me identifico, para luego caer en una magia que absorbe bajo el brazo de Mónica Méndez que recorre mi espalda para empujarme al interior de una gran habitación en blanco y negro, donde habita una exposición compuesta por esqueletos que visten con sus recuerdos, se adornan con su memoria y adoptan su mirada; son huesos que he visto muchas veces, pero no de la forma en que ella ahora me invita a mirar el mundo: con sus propios ojos. “Te añoro como a las azules luces de antaño / Esas que aún en mi memoria aparecen / cual flashes y sombras en los surcos de tu cara / en un eterno recuerdo polvoriento / que hoy desvencijado / vuela retraído sin rumbo ni voz.
Leo y no dejo de pensar en el refugio que Alejandra Pizarnik encontró en las palabras. Cristina Piña, su más importante biógrafa en el mundo, dijo sobre su obra: “hay un punto en el cual ella ha construido un tipo de poesía que es como que ella llama al lenguaje, la casa del lenguaje, es decir, su casa”. Eso es precisamente lo que hace la escritora en este libro, transformar al lenguaje en su hábitat natural, para dar rienda suelta a una poesía única y personal, pero que suena idéntica a historias vividas por otras vidas. Ocurre cuando los versos de “Palpitar Sonámbulo” golpean nuestra caja de resonancia para mostrarnos una realidad común que nos paraliza desde otra óptica, bajo un canto provisto de una sobria embriaguez, muy al estilo de las líneas de Marceline Desbordes: “Te escribo, aunque ya sé que ninguna mujer debe escribir / Lo hago, para que lejos en mi alma puedas leer cómo al partir / No he de trazar un signo que en ti mejor grabado no exista ya / De quien se ama, el vocablo cien veces pronunciado nuevo será”.
Los versos de esta obra se acomodan para someterse a temáticas como la ausencia del padre que muere, la mirada inocente y lejana de la infancia, la musicalidad que vive en las personas y palpita a cada instante en nuestros corazones o el amor tan ingrato, dual y esquivo como siempre. Se trata de un poemario valiente donde la técnica consiste en la búsqueda en sí misma, como lo hacía Antonin Artaud, tocando zonas sensibles de la memoria con elegancia, recovecos que se muestran sin temor, sin disfraz, porque fueron compuestos bajo la guía de una melancólica y agridulce receta que Mónica sabe preparar a la perfección.
Pablo Soto
Escritor, poeta, Director Ejecutivo en Coirón Editores.
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SKU: L05
$14.000Precio
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